sábado, 26 de julio de 2008

ENTRE MANTA-RAYAS EN EL PACÍFICO MEXICANO

No son muy grandes, ni tienen enormes colmillos. Las que por aquí se dejan ver son de las pequeñas, extendidas como una manta de color marrón. Y son muchas. La mayoría de los bañistas se alarma y apunta con el dedo: "allí, allí hay una". Una buena parte de la playa está alerta y casi nadie se baña. Unos metros más allá la gente se adentra en el mar despreocupada. Cuando menos te lo esperas, una o dos te pasan junto a los pies y revolotean junto a la orilla. Al final entras en el agua y que hagan lo que quieran. Un turista juega cerca de la orilla, dentro del agua, con sus hijas: "no hacen nada", dice. "Sólo atacan si las pisas o las golpeas". Una manta-raya pasa junto a él. "Si te pican, sólo tienes que presionar y cortar el riego sanguíneo de la zona afectada y rápidamente ir a ponerte agua caliente y vinagre". Vaya, es un alivio. Mejor no probar el ataque del animalito. Un poco más allá, otro bañista me mira con cara de susto: "si te pica una manta-raya te paraliza medio cuerpo. Y si estás en el agua no te puedes mover y puede que te ahogues". No deja de sudar bajo su gorra. Tenía previsto estar un mes en Zihuatanejo, pero ahora se lo piensa, porque las manta-rayas le dan mucho miedo y no se atreve a meterse al agua.

El número de manta-rayas crece en Zihuatanejo al mismo ritmo que el de los turistas. Esta bahía del Pacífico mexicano, a unos 300 kilómetros de Acapulco, era conocida por sus playas salvajes y sus tranquilas villas, alejadas del ajetreo de los macro-hoteles de Ixtapa, unas palmeras más allá. Ahora parece un Acapulco en pequeño, pero por suerte carece de esos complejos turísticos tan molestos y todo sigue siendo como de pueblo. Un buen lugar para perderse durante tres días, quemarse al sol y nadar en las tranquilas aguas del Océano. Las tormentas de la tarde, eso sí, no hacen más que acentuar el ya de por sí molesto calor húmedo veraniego de estas costas.

CRÓNICAS MEXICANAS DESDE LA CARRETERA

Viajar por carretera en México es un placer. Las carreteras de los estados de Michoacan, Guerrero o Guanajuato están ya muy bien cuidadas y los paisajes son cada vez más espectaculares. Desde las montañas que bordean la presa de Infiernillo hasta el bosque selvático que te recibe kilómetros antes de ver la costa. Aunque la forma de conducir es bien distinta a la de otros países. Más bien caótica. Pero ordenada. Los adelantamientos son peculiares. Hay autopistas de un sólo carril por cada sentido, pero el arcén se usa como un carril más. Si quieres adelantar, el conductor que va en coche un poco más adelante, se retira al arcén y te señala que le rebases. Y luego están las "pick up", las camionetas en las que se cargan también personas. Dicen que eso no se multa, o que si hay una multa para ello nunca se impone. Es la ley de la carretara mexicana. Caótica pero ordenada.

Recomendación musical: uno de los rockeros clásicos de México. Carlos Santana aprendió de él. Javier Batiz:

martes, 22 de julio de 2008

EL PERRO SOLOVINO DE ALMA EMO

CRÓNICAS DESDE MÉXICO
Pasea con aire descuidado, se detiene, olisquea, da vueltas sobre sí mismo... se tumba, adormilado, y cabecea. No tiene nombre, o quizá tiene muchos. Es el perro "solovino" (claro, vino solo, nadie le trajo). No tiene dueño, aunque posiblemente lo tuvo. Es una raza común en México. Deambula en las plazas y calles de muchos pueblos y ciudades, y tiene esa mirada despreocupada y tranquila que tienen en general los mexicanos. Esa actitud serena que les ayuda a afrontar el día a día sin presiones y si prisas. Al menos esa es la impresión que dan.

Habita en México otra raza, más bien una tribu, de las que llaman "urbanas". Están los heavies, los punketas y los "emo". Ya conocíamos la música "emo", esa que interpretan grupos que siempre niegan hacer ese tipo de música. Los Panic At The Disco hicieron un buen primer disco de "emo" (luego, afortunadamente, descubrieron a los Beatles y a los Beach Boys). También se considera "emo" a la música de Good Charlotte, o la de My Chemical Romance (y no lo hacen mal).





Se dice que tienen tendencias y letras tristes y con mensanjes suicidas. Lo de siempre. Tienen seguidores fundamentalmente adolescentes y con alma rebelde. Los chicos y chicas "emo" también deambulan por las calles de México, con aire despreocupado, ropas negras y su flequillo peinado para tapar su mirada. En algunos lugares les han agredido por escoger formar parte de esa "tribu". Lo de siempre. Son realidades "teenagers" del México moderno.

"Solovinos" que pasean por ciudades y pueblos cargados de historia. Como Janitzio, una localidad enclavada en una isla en medio de un fantasmagórico y mágico lago, junto a Patzcuaro. Se llega a Janitzio en lancha, en barcaza. Los domingos los turistas lo abarrotan todo. Una vez en la isla hay que iniciar el recorrido hasta la cima de la montaña, donde está el monumento a Morelos (otro líder de la Independencia). Callejuelas llenas de puestos de comida, artesanía y música. Colorido y buen ambiente. Huele y sabe bien. Y en medio de tal avalancha de tradición y folclore, un partido de baloncesto en una desvencijada cancha. Siguen los contrastes.

Y luego está Querétaro, con sus avenidas y vías de recuerdo sevillano. La arquitectura andaluza también llegó a estas tierras. La capital del estado de Querétaro es una gran ciudad, con un característico acueducto (de peculiar historia) y un centro histórico plagado de iglesias de estilo colonial. De nuevo la grandiosidad de este país envuelve al visitante, o al que se siente como en su casa. Y en medio de todo este pedazo de Historia, en una singular exposición de batracios customizados, aparece el "emo", la rana "emo", con alma de "solovino".

Pròxima parada: el Pacífico, Zihuatanejo, Ixtapa... y sus playas.

Recomendaciones musicales, nuevos descubrimientos mexicanos: Liquits y el funk venido de San Miguel de Allende de los Pila Seca.




domingo, 20 de julio de 2008

CUANDO MÉXICO TE ENVUELVE...

Celaya es una "pequeña" ciudad del centro de México. Quizá no sea muy turística ni muy conocida, pero es México, del puro y verdadero. Estar a miles de kilómetros de España te hace desconectar rápidamente de todo y vivir como en otro mundo, y si es México ese mundo es impredecible y fantástico a veces. Las calles huelen a tacos, el ambiente es tranquilo y la gentes que aquí viven tienen ese aire despreocupado y amable que tanto admiro.


Celaya está en el Estado de Guanajuato, y ayer visité San Miguel de Allende, ciudad de estilo colonial con mucha historia española a sus espaldas y mucho turista "gringo". Como en el resto de Guanajuato, las calles están llenas de contrastes: edificios y carteles antiguos, algunos viejos y raídos, conviven en la misma calle con una tienda de discos con el último de Coldplay o de los Ting Tings en sus estantes; coches destartalados corren junto a monovolùmenes con las últimas tecnologías; puestos de fruta, tacos o tortas en plena calle, cerca de un Starbucks recién abierto.

Tierra de contrastes y sorpresas a cada paso. Hoy he estado en Guanajuato, la capital del Estado. Una ciudad que todos debemos visitar al menos una vez en la vida. Aquí la arquitectura colonial está plasmada en sus pequeñas casas, que suben por las escarpadas colinas que rodean el centro y trepan por las estrechas e intrincadas calles. Aquí se libró una de las batallas más cruentas de la Independencia de México, cuando este país se quitó de encima la ocupación española.
Desde que llegué a México, una vez más, la música me acompaña. He descubierto nuevos grupos y confirmado la calidad de otros. Me compré al fin el último disco de Café Tacuba, edición mexicana, y un recopilatorio con excelentes apuestas mexicanas como Zoè, Porter, Panda o Los Dynamite. Invito a todos a que busquen en youtube o donde sea música de estas bandas. De momento os dejo una muestra de Porter en directo:



miércoles, 16 de julio de 2008

EL EMBRUJO DE CAFÉ TACUBA

En apenas unas horas viajo a México. Aunque llevo varios días casi viviendo en México. No puedo dejar pasar la oportunidad de hablar una vez más de Café Tacuba, uno de los grupos más importantes de la música popular mexicana de los últimos años. Nunca les había visto en directo hasta hace poco... en apenas 10 días les he visto dos veces, y me he metido de lleno en su
música al fin. La conclusión: son aún
mejores de lo que dicen.

El de ayer fue un concierto mu
y especial. No estaba programado dentro de su gira española. Había muchos invitados, prácticamente no se publicitó y se pusieron a la venta pocas entradas. Era en una sala de Madrid, en la Taboo, en el barrio de Malasaña. Se llenó, evidentemente; es una sala pequeña, pero que sirvió de marco inmejorable para el concierto de los mexicanos. Fue un espectáculo sublime. Los Tacuba tocan de todo y todo bien. Yo sobre todo disfruté con los temas de su último disco, que por estilo, experimentación y sonido es uno de los que más me gusta. Aunque se notaba que el público, en su mayoría mexicano, esperaba cada minuto los clásicos de toda la vida, himnos como "Chilanga banda", "Chica banda", "El baile y el salón", "Ingrata" o la sublime versión que en su momento grabaron de "Déjate caer" (con bailecito incluido una vez más, claro).



Allí, apretados, sudando, saltando, gritando... disfrutamos del embrujo de una de las bandas más imaginativas, honestas y potentes en directo que jamás he visto. Pueden tocar ska, rock, fusionar la música tradicional mexicana con el pop, el rock and roll, la electrónica, coquetear con el pop británico "made in Radiohead", hacer homenajes compositivos a The Who ("35100"), y todo lo hacen bien. Yo me volví loco, sobre todo, cuando tocaron otra del último disco, "Volver a comenzar".



Fueron más de dos horas de música en vivo y de calidad. En el Rock in Rio, unos días atrás, el concierto me divirtió, me gustó... el escenario era imponente, había unas 30.000 personas viviendo el show, y eso es espectacular. Pero me quedo con lo de la sala Taboo... estaríamos unos pocos cientos, pero todo era más cercano y más, ¿cómo decirlo?... más de verdad.

Este mediodía, por cierto, he entrevistado a otro grupo mexicano, los electrónicos Dapuntobeat. Hemos estado en un restaurante mexicano de Madrid, y me he sentido ya en México. Aquí está la entrevista

En unas horas sale mi vuelo. Y este blog se trasladará a México durante un par de semanas. Desde allí contaré lo que cada día me vaya deparando. Y la música estará presente. Eso nunca falta.

martes, 15 de julio de 2008

ATRAPADO POR EL FENÓMENO FAN - CULTURA PARA TODAS LAS EDADES

Pasan los días, ya estoy de vacaciones, pero se acumula el trabajo. Dos por uno. Hace días que intento sacar un hueco para hablar de lo que ocurrió el pasado jueves 10 de julio en el Palacio de los Deportes de Madrid. Ese día se celebraba el Festival Under 18, dirigido sobre todo a los adolescentes que no tienen la posibilidad de entrar habitualmente en las salas de conciertos por la estúpida ley que impide entrar a los menores a ese tipo de locales porque en ellos se vende alcohol.

Una reflexión sobre esto: la cultura debe ser para todos. Y si impides a un chaval de 14 años acudir a un
concierto de The Blues Brothers Band (así lo vi en la Sala Joy Eslava de Madrid) o a uno de Simple Plan en una sala de Barcelona, flaco favor haces a la promoción de la cultura entre los jóvenes.

Esos día previos, hablando con bandas que iban a participar en el evento, pregunté cómo es en sus países. Los Simple Plan me dijeron que en Canadá lo que hacen es
permitir la entrada a los menores pero no dejarles beber. En algunos lugares de México o de EEUU lo que hacen es entregar una pulsera a los mayores de edad que acuden a ver el concierto a una sala y cuando quieren pedir alcohol deben enseñarla. Cosas tan sencillas y prácticas que podrián implantarse en España si alguna mente pensante se dedicara a eso, a pensar. Aunque están las cosas en este país como para pararse a buscar soluciones a este problema...

Acudí al festival sin saber muy bien qué me iba a encontrar. Estuve en la zona de prensa y a pie de pista. Me sorprendió ver aún a chicas adolescentes gritar y llorar por sus ídolos. El "fenómeno fan" no ha cambiado nada... desde las alocadas niñas que recibieron a los Beatl
es en Las Ventas en los 60, hasta las que se ponen como un flan al saludar al cantante de Panic at The Disco, pasando por las que tiraban su ropa interior al escenario de los Hombres G en los 80.

Ahora ya no se lee la Vale o la Super Pop. Las adolescentes ávidas de chicos guapos y buenorros que hacen música, series de televisión o juegan el fútbol, compran Loka o Black... Nada ha cambiado. Y la verdad, después de lo visto allí y de hablar con varias personas sobre esto, creo que tampoco tiene nada de malo. Yo no acabo de entender por qué una adolescente es capaz de llorar por haber dado un beso a su ídolo, pero tampoco entiendo cómo alguien puede deprimirse si su equipo de fútbol pierde, o romper marquesinas de autobús si gana. Creo que esto último no lo entiende nadie porque carece de sentido lo mires por dónde lo mires.

Aproveché para hacer un reportaje sobre este festival, unos pocos minutos. Podéis escucharlo pinchando AQUÍ


Entrevistas a grupos, encuentros de las fans con los músicos, conciertos, photo calls y nada de alcohol. Así transcurrió la tarde. Por cierto. Así es un photo call cuando los que están delante son los Panic At The Disco:



Actuaron Pignoise, Motel, Despistaos, Falling Kids, Panic At The Disco y Simple Plan, bandas con una elevada base de seguidores adolescentes. La entrada fue má
s floja de lo esperado, pero los chavales disfrutaron (los que estaban sobre el escenario y los que estaban abajo). Me decepcionaron algo los Panic, el grupo más interesante para mí de los citados. Sus versiones en directo de los temas de su marvavilloso y "beatleliano" segundo disco no fueron muy acertadas, pero no lo hacen mal en directo. Unos días antes entrevisté a su cantante por teléfono. AQUÍ está la entrevista.

Y luego está lo de los Simple Plan, a los que "entrevisté" durante unos minutos. No me llaman mucho la atención sus canciones, pero son
unos super ventas en EEUU y Canadá y son muy conocidos... y la verdad es que a pesar de eso son unos tíos muy cercanos y agradables. La entrevista se convirtió en una clase de cánticos futboleros... aprendieron a cantar "a por ellos...". Esta es la mini-entrevista


jueves, 10 de julio de 2008

TODO EL MUNDO NECESITA... BUENA MÚSICA

Llegaron, pasaron como un vendaval, arrollaron, divirtieron y disfrutaron... y nos llevamos un regalo musical a casa. Y todo a su edad. The Original Blues Brothers Band han estado en España y yo en su concierto de Madrid, sala Joy Eslava, martes 8 de julio. 21.30 h (inicio con retraso a las 21.50). Casi dos horas después de corear sus canciones, bailarlas y flotar sobre sus virtuosas interpretaciones instrumentales, ellos siguen como una rosa y nosotros muertos de cansancio, pero con ganas de más.

Así debe ser la música. En la banda de nueve músicos estaban hasta tres de los miembros originales de la Blues Brothers Band, sí, esa que acompañaba a Dan Aykroyd y a John Belushi en la película, y que luego empezó a girar y tocar clásicos del soul, el rythm and blues, el blues... hasta ahora. Ya no está Aykroyd, Belushi nos dejó hace más de dos décadas, pero ellos reivindican su música. Un día antes, Tom "Bones" Malone, trombonista de la banda (ha tocado trombón, saxo, trompeta... en un millar de discos y actuado con Zappa, Ray Charles, Stevie Wonder, James Brown...) me decía que "los Blues Brothers eran divertidos, pero nosotros nos tomábamos la música en serio, y todavía seguimos haciéndolo". SI QUIERES ESCUCHAR LA ENTREVISTA COMPLETA QUE HICE A TOM "BONES" pincha AQUÍ

Hubo cantante nuevo, ataviado con el famoso traje, el sombrero y las gafas. Incluso se atrevió con un clásico, lanzarse al público:



Grandes temas de siempre, interpretados por algunos de los mejores músicos que siguen en activo. Y un regalo más: la presencia de Eddie Floyd como cantante invitado. La sala repleta de gente rendida ante sus señorías, los Blues Brothers... y todos nos fuimos a casa tarareando: "Everybody, needs somebody..."

Con o sin sombrero, su actitud y su música les acompañarán siempre. Larga vida al rock and roll.

lunes, 7 de julio de 2008

ROCK IN RIO, parte 2: DE COMO LA MÚSICA SALVA UN FESTIVAL

Segundo asalto. El domingo 6 de julio me lancé de nuevo a la odisea hasta llegar a secarral en el que se había ubicado la ciudad del rock en Arganda del Rey, a las afueras de Madrid. Tenía ganas de ver a Café Tacuba en directo y luego debía entrevistarles. Habían comenzado ya, pero vi casi todo su concierto. Divertidos, profesionales, experimentados... se metieron al público en el bolsillo en otra tarde calurosa de Rock in Rio con el sol castigando a más de uno. Uno de los conciertos en los que más he disfrutado últimamente. Luego hablé con muchos de los centenares de mexicanos que habían acudido al recinto sólo para ver en directo a sus compatriotas. Todos estaban encantados, y recopilé algunas de sus preguntas para hacérselas después a la banda.
El backstage del Escenario Mundo de Rock In Rio Madrid es enorme, con grandes trailers, estructuras y personal de montaje y seguridad. Pero tuvimos que esperar un rato para entrar. Bob Dylan era el siguiente en actuar, y por orden expresa de su séquito, nadie podía entrar ni salir del backstage en los minutos previos a su concierto. Cosas de estrella del rock, que tampoco permitió que se retransmitiera su concierto por la tele.

Al menos lo pasamos bie
n con los chicos de Café Tacuba. Fueron encanadores. Finalmente hicimos una improvisada rueda de prensa entre cuatro medios. Uno de ellos era myspace, con una reportera algo estrafalaria. El resultado de esa mini rueda de prensa/entrevista se puede ya escuchar en el myspace del programa: www.myspace.com/interpopbackstage

Luego vimos a Bob Dylan. Estuvo sobrio, frio con el público, a pesar del calor. Como su concierto no me enganchó tras varias canciones, me fuy a escucharlo de lejos y verlo en la pantalla de la sala de prensa. Mientras me iba enterando por Internet de cómo iba la trepidante final de Wimbledon (¡bien, Rafa!).
Y mientras el sol se iba ocultando, como meciéndose al ritmo de la voz cansina de Dylan.
Al final, el concierto remontó, y todos acabamos coreando "Like a rolling stone" cuando la reconocimos un poco de milagro. El trovador se debió de sentir bien, porque actuó más de lo previsto. Concierto correcto, banda excelente y Bob en su línea de genio y estrella de la música.

Con más de media hora de retraso, por tanto, saltaron al escenario los escoceses Franz Ferdinand. Y las 40.000 almas que allí seguían saltaron al ritmo de sus contagiosos riffs bailables, corearon "Takme me out" y se sorprendieron con los excelentes nuevos temas que tocaron y que estarán en su nuevo disco.
Me retiré a tiempo para evitar aglomeraciones en los autobuses y llegar pronto a casa. Justo para ver por televisión buena parte del concierto de Lenny Kravitz mientras grababa la crónica de radio para unas horas después. Y no pude apartar mis sentidos de
la televisión. Lenny levantó a los presentes, abroncó a los fumadores, se lanzó en medio del público, chocó manos con casi todos, besó a una niña y concluyó el festival en medio de una vorágine de riffs rabiosos y hits inconestables.

CONCLUSIÓN: La música salvó al festival. Aunque la sensación de feria del patrocinio para toda la familia no nos la quita nadie. La organización predicó el buen rollo, el tono amable, fomento un gigantesco instrumento del ocio rodeado de sanos mensajes. Y eso fue, nada más y nada menos. Todo en medio de un parque temático vendido a la globalización capitalista. Aunque... ¿qué tiene de malo? Al que no le guste, que no vaya...

POSTDATA QUE MERECE LA PENA:

El sábado el cansancio y la pereza me impidieron acudir a disfrutar de Police en el Rock in Rio, pero lo compensé con un excelente concierto en un pequeño club en el centro de Madrid. En la Sala Costello actuaron Inhabitants. Excelente banda con la voz de Jesús Vasallo inundando el ambiente, en medio de una atmósfera con sabor añejo y a buena música. Si no conocéis a Inhabitants, ya tendríais que estar visitando su myspace:

www.myspace.com/inhabitantsband


sábado, 5 de julio de 2008

ROCK IN RIO, parte 1: LA NORIA PATROCINADA DE LA MÚSICA

Parece tan artificial como su hierba. Da la impresión de que la música es algo secundario, una excusa para montar una especie de parque temático de la publicidad. Eso es, en apariencia, Rock in Rio. Luego hay más cosas, pero esa imagen no se me va de la cabeza. La odisea empezó a eso de las 18.30 de ayer viernes. Unos 45 minutos de espera hasta montarme en un autobús que me llevaría hasta Arganda del Rey, donde se ha levantado la ambiciosa ciudad del Rock. Buena organización, decenas de autobuses, pero miles de personas queriendo entrar en ellos. La cola daba la vuelta (literalmente) al Bernabeu, uno de los lugares desde los que parten los autobuses gratuitos hasta el festival.

Cuando llegamos al recinto estaban acabando de actuar en el Escenario Mundo los Stereophonics, el único grupo que realmente me gustaba de la programación del viernes. Intuí su música desde el otro lado de las vallas, cuando entraba. Y se acabó. Un paseo por la zona de prensa, con mesas y portátiles, neveras con refrescos y algo de comida. Una zona con anuncios y los set list de algunos de los artitas.

Y llegó el momento más esperado. A las 21.00. Amy Winehouse aparecía sobre el escenario. No hay mucho que contar, lo dieron por la tele pública en directo (con los prescindibles comentarios de Toni Garrido incluidos).



Decenas de miles de personas expectantes, más pendientes de la persona que de la música. Estoy seguro de que más de la mitad del público estaba allí por el morbo de ver a una de las nuevas y más polémicas más estrellas, por el "yo la ví en directo". Reconozco que a mí no me gusta la Winehouse, no sigo su carrera musical y tampoco soy un apasionado de los estilos que cultiva. Como toda esa gente que sólo quería ver si aparecería y en qué estado.

Amy escupía sílabas, mascullaba las letras, la mirada perdida y el rostro indiferente, movimientos torpes copa de vino en mano. A estas alturas yo ya no sé si su apariencia de tía colocada todo el día es real o es una estudiada pose. Fría con el público, su excelente voz sólo brilló en algunos momentos. Actuación correcta y ya. Menos de una hora de set y de vuelta a
Londres. ¡Qué pena! Para mí lo mejor del concierto fue el final, el medio minuto instrumental que se marcó la extraordinaria banda que la acompaña cuando esta abandonaba el escenario. ¡Que sigan, por favor!

Acepto que tiene una voz increible y un talento singular. Pero no acabo de entender por qué se encumbra de esa manera a una mujer de 24 años con sólo dos discos en el mercado y un extenso curriculum de incidentes a sus espaldas. No creo que sea bueno para la música, ni para ella.

Nos entró hambre. En la sala de prensa ya sólo quedaban unas ensaladas no muy atractivas. Nos adentramos en el maravilloso mundo de las colas en la zona de comidas. No estaba mal montado, pero ayer en el Rock in Rio Madrid éramos 75.000 hambrientos asistentes. Tardamos en pedir la comida casi todo lo que duró el concierto de Jamiroquai. Así que no vimos el show, sólo los tres últimos temas, desde una zona algo elevada. La imagen era impresionante. Una marabunta humana saltando y disfrutando con las andanzas de Jay Kay y los suyos sobre el escenario. Ya era de noche y, la verdad, me pareció espectacular. Nunca antes había asistido a un evento tan multitudinario.

Ni tan artificial. Tanto como la hierba creada para la ocasión en medio de la nada, en Arganda del Rey. Es el reino de la propaganda, el patrocinio y el merchandising... El Corte Inglés, Movistar, Control... Las marcas se convierten en la diversión y se adueñan de nuestro ocio. Noria, tirolina, boda de pega, desfiles... y música, también música. Pero la sensación es extraña.

Con las notas de alguno de los temas de Shakira y los ecos de multitud de gargantas coreando entusiamadas, nos alejamos hasta la puerta pasando por la carpa electrónica y asaltamos uno de los autoubuses que nos dejó media hora después de nuevo junto al Bernabeu.

Rock in Rio. Yo fui. Lo que me pregunto es por qué fue la gente que pagó unas cuantas decenas de euros por la entrada. Por lo que recogí en mi pequeña encuesta radiofónica entre el público, muchos acudieron a Arganda ayer por decir eso, "Yo fui", "yo estuve en Rock in Rio Madrid, el evento musical más importante del mundo".

viernes, 4 de julio de 2008

BAÑO DE NOSTALGIA HARD ROCKERA

Anoche acudí a un concierto especial. Durante el día me debatía aún entre presenciar un puñado de canciones que se convirtieron ya hace tiempo en himnos de mi adolescencia, o a la nueva sensación del mundo "indie" británico, el dúo The Ting Tings. Estos últimos actuaban en el Ocho y Medio, junto a la Gran Vía madrileña, en lo que sin duda se iba a convertir en uno de los acontecimientos más "cool" del mes. La nueva sensación musical popera del Reino Unido, que ha mirado cara a cara a los Coldplay o a Madonna en las listas, con su actitud punk medida y sus ritmos desenfadados iban a dejar su huella en la capital...

Pero decidí que no era lo mío. Aunque yo ya no escucho la música de los 80, no sigo lo que hacen esos grupos que nacieron entonces. Prefiero disfrutar de un concierto de Franz Ferdinand, The Gift o The Mars Volta. Pero me lancé a comprar la entrada para otro concierto unas calles más abajo, en la Sala Heineken. Actuaban White Lion, una de las leyendas del hard rock-hair metal de los 80: motos, tías, diversión, cuidadas melenas y mensaje pacifista llenaban las letras de sus canciones. No pude resistirme. No por la música que practicaban y siguen practicando, sino por los recuerdos que sus canciones me traen. Lo confieso: crecí escuchando a estos tipos, a jóvenes con actitud heavy algo descafeinada: Bon Jovi, Skid Row, White Lion, Valentine, Warrant, Slaughter... Entonces esa música sencilla, directa, poco trabajada y simplona en ocasiones me llenaba. Su filosofía era: "vamos a pasarlo bien, la vida es maravillosa, nos gusta la juerga, hay que luchar por aquello en lo que crees, paz en el mundo y abajo las guerras...". Y eso, para un soñador adolescente desubicado como era yo era una motivación extra.

Así que ayer llevé a cabo un ejercicio de nostalgia, me emocioné con los estribillos “singalong” de melodías pegadizas, edulcoradas y facilonas, y salté y disfruté con los guitarrazos melena al viento de la banda.

Una banda, eso sí, que no es realmente White Lion. Es su cantante y fundador, Mike Tramp, rodeado de nuevos músicos, bastante competentes, muy a la antigua usanza. Por cierto, y ahí va el toque hortera (aún más hortera) y freaky del post: Mike Tramp es en realidad danés, y emigró a EEUU en los 80 para probar suerte en la música. Antes de todo eso, tuvo su aventura española. Su grupo entonces era MABEL, y tuvo un relativo éxito en España, incluso cantando en nuestro idioma y actuando en famosos programas de televisión:

Ayer, Mike habló mucho en español… y en la parte final del concierto, toda la banda salió al escenario con las camisetas de la selección española. Dijo Mike: “Dentro de dos años… ¡Campeones del Mundo!”

No me ruboriza confesarlo: estoy seguro de que acerté en mi elección. Me lo pasé como un niño… ¿qué digo? Me lo pasé como un adolescente sin preocupaciones y con ganas de comerse el mundo. ¿Hay algo de malo en ello? Los Ting Tings pueden esperar.

martes, 1 de julio de 2008

INTENTANDO DESTACAR

La escena británica del pop-rock está cada vez más saturada, pero es la más saludable de los últimos años. Cientos de grupos se abren paso a codazos para llegar a las listas dé éxitos, a sonar cada vez más en Internet y sólo unos pocos destacan. Aunque la oferta de festivales es tan amplia y la demanda de nueva música tan elevada, que el número de bandas reconocidas y que llegan a ocupar portadas de revistas, webs y programas de televisión es cada vez mayor.

Y la atención que prestamos en otros países a ese hervidero musical británico es cada día más intensa. Dos ejemplos de grupos que tienen las características para triunfar en breve, aunque puede que se queden a medio camino: The Alps y Circuits.

Ambos llegan desde Londres. Los dos tienen sus raíces musicales ancladas en el post punk y la new wave, en los sonidos de Police y los Smiths, aunque su actitud y su manera de afrontar la música les empareja con otros jóvenes talentos que ya triunfan en festivales y salas de medio mundo: Franz Ferdinand, Kaiser Chiefs, The Kooks...

The Alps estuvieron hace unos días en España actuando. Les entrevisté y acudí a su concierto en Madrid. Aún son jóvenes y con un poco de suerte y de rodaje podrían hacer grandes cosas. Su primer y único disco hasta la fecha se llama "Something I might regret", y tiene temas como este:



Su concierto en la Sala El Sol de Madrid fue de menos a más. Había poco público, y volví a experimentar esa punzada en el estómago que muchas veces he sentido al ver a una banda entregándolo todo ante unas pocas decenas de personas (muchas veces he sido yo el organizador del concierto, y así se sufre más). Pero el interés que han despertado quizá haga que vuelvan en otoño. Está prometido.

Por cierto, en El Sol estaba Lourdes, Russian Red, que sentía curiosidad por el cuarteto londinense y su música (escucha la entrevista que hice a Lourdes en Bakcstage pinchando aquí).

El otro ejemplo de músicos intentanto abrirse camino es Circuits. Ya han tejido una red de seguidores por Internet, y en breve publican para Europa su primer disco: "Bright as midnight", con canciones como esta:

Si ellos no llegan, lo harán otros con las mismas esperanzas y los mismos objetivos.

En el myspace de Backstage se puede escuchar la entrevista que hice a The Alps hace unos días.
www.myspace.com/interpopbackstage
Más sobre Circuits y The Alps:

www.myspace.com/circuitsband
www.myspace.com/alpsalpsalps

Escucha la entrevista que hicimos en el programa a THE ALPS.

NACE EL BLOG DE BACKSTAGE

De la radio al myspace y de allí al blog. Backstage inició su recorrido a comienzos de 2008 como un programa de radio en INTERPOP (cadena de radio musical) y se lanzó rápidamente a la Red, como una manera de aumentar la la cobertura de sus contenidos. Pero faltaba el espacio para comentar, describir, contar, descubrir, relatar y reflexionar. Y para eso nace este blog.

En él escribiré sobre música, sobre cine, sobre viajes, conciertos, culturas, información, hábitos... con la perspectiva backstage de siempre. La que nace del myspace del programa:

www.myspace.com/interpopbackstage

Bienvenidos al blog de Backstage. Espero que estéis cómodos durante el viaje.